El aspecto externo de la Personalidad de Dios.

El aspecto externo de la Personalidad de Dios | Manifestaciones de sus atributos | [SB 2.10] 

 El Supremo, quien es célebre como el Ser Supremo o el Alma Suprema, es la fuente suprema de la manifestación cósmica, y también su depósito y su terminación. Por ello, Él es el Manantial Supremo, la Verdad Absoluta. La persona individual que posee diferentes instrumentos para los sentidos se denomina la persona adhyatmika, y la deidad controladora individual de los sentidos se denomina adhidaivika. El cuerpo que se ve en los globos de los ojos se denomina la persona adhibhautika.


Todos los tres antedichos estados de diferentes entidades vivientes, son interdependientes. En ausencia de uno de ellos, no se entienden los otros. Pero el Ser Supremo, que ve a cada uno de ellos como el refugio del refugio, es independiente de todos, y, por lo tanto, Él es el refugio supremo.

Después de separar los diferentes universos, la gigantesca forma universal del Señor [Maha-Visnu], que salió de océano Causal, el lugar de aparición del primer purusa-avatara, entró en cada uno de los universos separados, deseando recostarse en la trascendental agua creada [Garbhodaka].

Esa Suprema Persona no es impersonal, y, por lo tanto, tiene como cualidad distintiva la de ser un nara, o persona. Por consiguiente, el agua trascendental que emana del Supremo Nara se conoce como nara. Y debido a que Él se acuesta en esa agua, se lo conoce como Narayana.

Uno debe saber definitivamente que todos los ingredientes materiales, las actividades, el tiempo y las modalidades, así como las entidades vivientes que están destinadas a disfrutar de todo ello, existen sólo por Su misericordia, y tan pronto como Él no se ocupa de ellos, todo se vuelve inexistente.

El Señor, mientras yacía en Su cama de sueño místico, generó el símbolo seminal, de matiz dorado, a través de la energía externa, debido a Su deseo de manifestar diversas variedades de entidades vivientes procedentes sólo de Él.

Tan sólo óyeme decir cómo la potencia de Su Señoría divide la unidad en tres partes, que reciben el nombre de entidades controladoras, entidades controladas y cuerpos materiales, de la manera mencionada anteriormente.

Del cielo, situado dentro del cuerpo trascendental del Maha-Visnu manifestador, se genera la energía de los sentidos, la fuerza mental y la fuerza corporal, así como también el total del manantial de la fuerza viviente total.

Así como los seguidores de un rey siguen a su señor, en forma similar, cuando la energía total está en movimiento, todas las demás entidades vivientes se mueven, y cuando la energía total cesa de trabajar, todas las demás entidades vivientes detienen las actividades de los sentidos.
La fuerza viviente, agitada por el virat-purusa, generó el hambre y la sed, y cuando Él deseó beber y comer, se abrió la boca.

De la boca se manifestó el paladar, y luego se generó también la lengua. Después de esto aparecieron todos los diferentes sabores, para que la lengua pudiera saborearlos.

Cuando el Supremo deseó hablar, se vibraron discursos por la boca. Luego se generó de la boca la deidad controladora llamada Fuego. Pero cuando Él yacía en el agua, todas esas funciones permanecieron suspendidas.

Luego, cuando el supremo purusa deseó percibir olores, se generaron las fosas nasales y la respiración, aparecieron los olores y el instrumento nasal, y la deidad controladora del aire, llevando el olor, también se manifestó.

Así pues, cuando todo existía en la oscuridad, el Señor deseó verse a Sí Mismo y a todo lo que se había creado. Luego, los ojos, el iluminador dios Sol, la capacidad de visión y el objeto de la vista, se manifestaron todos.

Con el desarrollo en los grandes sabios del deseo de saber, se manifestaron los oídos, la capacidad de oír, la deidad controladora de la audición, y los objetos de la misma. Los grandes sabios deseaban oír hablar acerca del Yo.

Cuando apareció un deseo de percibir las características físicas de la materia, tales como la suavidad, la dureza, el calor, el frío, la liviandad y la pesadez, se generaron el trasfondo de la sensación, la piel, los poros cutáneos, los vellos del cuerpo y sus deidades controladoras (los árboles). Por dentro y por fuera de la piel se encuentra una cobertura de aire a través de la cual se hizo patente la percepción de los sentidos.

Después, cuando la Suprema Persona deseó realizar diversas variedades de trabajos, se manifestaron las dos manos y su fuerza controladora, e Indra, el semidiós del cielo, así como también los actos que dependen tanto de las manos como del semidiós.

Luego, debido a Su deseo de controlar el movimiento, se manifestaron Sus piernas, y de las piernas se generó la deidad controladora llamada Visnu. Mediante Su supervisión personal de este acto, todas las variedades de seres humanos se ocupan laboriosamente en el sacrificio constituido por las ocupaciones obligatorias.

Luego, para el placer sexual, engendrar prole y saborear néctar celestial, el Señor manifestó el órgano genital, y por ello existe dicho órgano y su deidad controladora, el Prajapati. El objeto del placer sexual y la deidad controladora se encuentran bajo el control del órgano genital del Señor.

Después de eso, cuando Él deseó evacuar el desperdicio de los comestibles, el agujero de la evacuación - el ano - y el órgano de los sentidos respectivo, se desarrollaron juntamente con la deidad controladora, Mitra. El órgano de los sentidos y la sustancia que se evacua se encuentran ambos bajo el refugio de la deidad controladora.

 Luego, cuando Él deseó moverse de un cuerpo a otro, se crearon conjuntamente el ombligo y el aire de la partida y la muerte. El ombligo es el refugio de ambos, es decir, de la muerte y de la fuerza separadora.

Cuando hubo un deseo de tener comida y bebida, se manifestaron el abdomen y los intestinos, y también las arterias. Los ríos y los mares son la fuente de su sustento y metabolismo.

Cuando hubo un deseo de pensar acerca de las actividades de Su propia energía, se manifestaron entonces el corazón (el lugar de asiento de la mente), la mente, la Luna, la determinación y todos los deseos.

Los siete elementos del cuerpo, a saber, la fina capa que se encuentra sobre la piel, la propia piel, la carne, la sangre, la grasa, la médula y el hueso, están todos hechos de tierra, agua y fuego, mientras que el aliento vital es producido por el cielo el agua y el aire.

Los órganos de los sentidos están apegados a las modalidades de la naturaleza material, y las modalidades de la naturaleza material son productos del ego falso. La mente está sujeta a toda clase de experiencias materiales (felicidad y aflicción), y la inteligencia es la característica de la deliberación de la mente.
Así pues, con todo eso, el aspecto externo de la Personalidad de Dios es cubierto por formas toscas tales como las de los planetas, los cuales te fueron explicados a ti por mí.

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Esta pintura, se lee de izquierda a derecha, representa el origen de la existencia como un campo brillante de oro. Sus emanaciones sucesivas en la conciencia (centro) y la forma (derecha) se representan como yoguis perfeccionados, cubiertos de ceniza y de vestimentas en color azafrán. A través de la práctica del yoga, el yogui buscaba transformar sus cuerpos físicos en la materia sutil y fundirse con el Absoluto luminosa. El ciclo a la inversa. Fundirse con Dios.

Muchas tradiciones de yoga definen la iluminación como el reconocimiento de que el yo y lo ilimitado Absoluto son una y la misma, a pesar de que parecen diferentes. Esta similitud esencial permite a un practicante de yoga para transformar progresivamente su cuerpo físico, conocido como el cuerpo bruto en la materia sutil.