(Bhagavad Guita 2-16) Habla Krsna:
“Los verdaderamente sabios han concluido que, de lo no existente -cuerpo material- no hay permanencia, de lo eterno -el alma- no hay cambio. Esto lo han concluido el estudio de la naturaleza de ambos.”
(A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada dice:)
“El cuerpo cambiante no perdura -el cuerpo material, lo no real, lo no existente- muere, se desvanece. La ciencia médica moderna admite que el cuerpo está cambiando a cada instante por las acciones y reacciones de las diferentes células, y que, en virtud de ello, el cuerpo crece y envejece. Pero el alma espiritual existe permanentemente -lo eterno, lo real, lo existente-, manteniéndose igual pese a todos los cambios del cuerpo y la mente. Esa es la diferencia entre la materia y el espíritu. Por naturaleza, el cuerpo siempre está cambiando y el alma es eterna.”
(Opinión)
Este cuerpo morirá. Estoy seguro de ello. No porque lo sienta actualmente, sino porque tengo la información de que, como ser vivo que soy, agotaré mi existencia. Aún viviendo aislado sentiría el dolor, el placer, la angustia, la soledad… y todos mis sentidos se desarrollarían en mi cuerpo en constante avance hasta encontrarme con mi propio deterioro. Este cuerpo material se daña y finalmente desaparece seamos o no conscientes desde un inicio hasta el final. Debido a esta información, se que las células y toda forma de vida en mi interior no existirán con el tiempo porque es así.
El tiempo hará perder mi conciencia en el punto exacto que mí alma-mi conciencia, la chispa que dice quien soy individualmente, abandone el cuerpo de una forma u otra. Esta alma eterna que fluye en vida, que es y existe, es el espíritu consciente de uno mismo. Llamar a la conciencia como alma individual es un acierto.
Bhagavad Guita 2-17) Habla Krsna:
“Sabed que aquello que se difunde por todo el cuerpo es indestructible. Nadie puede destruir a esa alma imperecedera.”
(A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada dice:)
“Cualquiera puede entender qué es lo que está difundido por todo el cuerpo: la conciencia. Todo el mundo está consciente de los dolores y los placeres del cuerpo, en parte o en su totalidad. Esta difusión de la conciencia está limitada al cuerpo de uno. Los dolores y placeres de uno cuerpo le son desconocidos a otro. Por consiguiente, cada cuerpo es la cobertura de un alma individual, y el signo de la presencia del alma se percibe en forma de la conciencia individual. A esa alma se la describe de un tamaño igual a la diezmilésima parte de la punta de un cabello.”
[A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada comenta en los anteriores párrafos citas de antiguos libros vedas donde se desarrollan estas cuestiones en concreto.]
-Stevatara Upanisad (5.9) “Cuando la punta de un cabello se divide en cien partes y cada una de dichas partes se divide luego en otras cien partes, cada una de estas constituye la medida del alma espiritual”
- Srimad Bhagavatam. “Existe infinidad de partículas de átomos espirituales, cuyo tamaño es el de una diezmilésima parte de la punta de un cabello”
- Mundaka Upanisad (3.1.9.) “El alma es de un tamaño atómico, y se la puede percibir por medio de la inteligencia perfecta. Esa alma atómica flota se halla dentro del corazón y extiende su influencia por todo el cuerpo de las entidades vivientes encarnadas. Cuando el alma se purifica de la contaminación de las cinco clases de aire material, su influencia espiritual se manifiesta. (…) El alma atómica individual se encuentra, sin duda, allí en el corazón, junto con la Superalma, y por ello todas las energías del movimiento corporal emanan de esta parte del cuerpo.
“(…) Por consiguiente, la partícula individual de alma espiritual es un átomo espiritual más pequeño que los átomos materiales, y dichos átomos son innumerables. Esta diminuta chispa constituye el principio básico del cuerpo material, y la influencia de semejante chispa espiritual se difunde por todo el cuerpo, tal como la influencia del principio activo de alguna medicina se difunde también a todo lo largo del cuerpo.
Esta corriente de alma espiritual se siente por todo el cuerpo en forma de conciencia, y esa es la prueba de la presencia del alma. Cualquiera puede entender que, sin conciencia, el cuerpo material es un cuerpo muerto, y esa conciencia no puede ser revivida en el cuerpo por ningún medio material que a éste se le administre.
La conciencia no se debe a ninguna cantidad de combinaciones materiales, sino al alma espiritual.”