Srimad Bhagavatam | Canto II | Capítulo 6 | Textos 1-11
Vishnu Vishvarupa, es la forma universal de Krisna. Forma que mostró a Arjuna antes de combatir en la batalla de Kurukshetra. Este cuerpo universal quedó reflejado en los textos de la Bhagavad Guita, capítulo número once, donde la revelación muestra a Krisna expandiéndose hasta alcanzar la forma transcendental de Vishvarupa. Para aquellos que estamos habituados a leer estos textos, no deja de extrañarnos ni sorpendernos a partes iguales, esta transformación. A continuación, vamos a detallar gracias a la imagen y las descripciones dadas en el Srimad Bhagavatam, los diferentes rasgos que contenían esta forma universal, dotada de miembros humanos tales como son el rostro, los brazos, las piernas, etc.
La boca del Virat-Purusa, la forma universal del Señor, es el centro generador de la voz y la deidad regente es Fuego. Su piel y otras seis capas son los centros generadores de los himnos védicos, y Su lengua es el centro productor de diferentes alimentos y comidas exquisitas que se les ofrece a los semidioses, a los antepasados y a la generalidad de la gente.
Sus dos fosas nasales son los centros generadores de nuestra respiración y de todos los otros aires; Sus capacidades olfativas generan a los semidioses Asvini-kumara y toda clase de hierbas medicinales, y Sus energías respiratorias producen diferentes clases de fragancias.
Sus ojos son los centros generadores de toda clase de formas, y ellos brillan e iluminan. Sus globos oculares son como el Sol y los planetas celestiales. Sus oídos oyen los sonidos procedentes de todos los lados y son receptáculos de todos los Vedas, y Su sentido de la audición es el centro generador del cielo y de toda clase de sonidos.
La superficie de Su cuerpo es el criadero de los principios activos de todo y de toda clase de oportunidades auspiciosas. Su piel, como el aire móvil, es el centro generador de toda clase de sensaciones del tacto y es el lugar para realizar toda clase de sacrificios.
El vello de Su cuerpo es la causa de toda vegetación, en particular de aquellos árboles que se requieren como ingredientes de un sacrificio. Su cabello y el vello de Su cara son depósitos de las nubes, y Sus uñas constituyen el criadero de electricidad, piedras y menas de hierro.
Los brazos del Señor son los campos que producen a los grandes semidioses y a otros líderes de las entidades vivientes que protegen a las masas.
Así pues, los pasos que el Señor da hacia adelante son el refugio de los planetas superiores, de los planetas inferiores y de los planetas celestiales, así como de todo lo que necesitamos. Sus pies de loto sirven de protección de toda clase de temores.
Del órgano genital del Señor se originan el agua, el semen, los órganos generativos, las lluvias y los procreadores. Su órgano genital es la causa de un placer que contrarresta la aflicción que el engendrar causa.
¡Oh, Narada!, el orificio de evacuación de la forma universal del Señor, es la morada de la deidad que rige la muerte, Mitra, y ese orificio de evacuación y el recto del Señor constituye el lugar donde se encuentran la envidia, el infortunio, la muerte, el infierno, etc.
La espalda del Señor es el lugar de todas las clases de frustración e ignorancia, así como de la inmoralidad. De Sus venas fluyen los grandes ríos y riachuelos, y sobre Sus huesos se amontonan las grandes montañas.
El aspecto impersonal del Señor es la morada de grandes océanos, y Su vientre es el lugar de reposo de las entidades vivientes aniquiladas en el mundo material. Su corazón es la morada de los cuerpos materiales sutiles de los seres vivientes. Ello es así conocido por la clase de hombres inteligentes.