Tara, diosa de la protección y la sanación.

Tara es la diosa de la compasión y el desapego,  de la protección y sanación del alma. Es llamada el Corazón de la Sabiduría. La sabiduría es metal frío sin amor, el amor es locura sin la sabiduría. Ambos se desarrollan con la templanza. Y el el aspecto de la Diosa Tara, es la llamada al corazón a conocer sus dos caras.

La Diosa Tara existe tanto en el Budismo como en el Hinduismo. Como diosa hindú, Tara es la Madre Creadora del amor y la compasión. Es conocida como la Estrella y por lo tanto su energía alimenta toda la vida creada. Es la madre de la Sabiduría, de la Compasión y de la Protección. 

Ella es a quien se llama para superar cualquier tipo de dificultad u obstáculo, sea en la vida material como en la espiritual. Es asociado con Shiva, y muchas veces confundida con la diosa Kali (por su aspecto físico) Tara refleja tanto una actitud interna con respecto a las virtudes y una actitud externa como acción en el mundo. Tara es la vía a través de la cual se llega a la compasión y al vacío. A través de sus ojos cualquier persona puede llegar a la sabiduría, no se necesita un mediador entre Ella y nosotros.

Tara, su significado dentro del hinduismo:

Tara es un nombre sánscrito cuya raíz Tri significa en el causativo "hacer atravesar", "hacer alcanzar la otra orilla", en sentido propio como figurado, de ahí el sentido general de "salvar, socorrer, liberar". El nombre tibetano correspondiente es Dreulma o Drölma; tiene el mismo sentido que Tara, ya que el verbo del que deriva significa "salvar, hacer atravesar".
Tara es por lo tanto: "aquella que hace atravesar (el océano de las existencia)" o también "aquella que hace alcanzar (la otra orilla en la que cesan los estados condicionados de la existencia)" Tara la "bodhisava" habría nacido bajo los rasgos de la princesa "Luna de sabiduría", que decidió hacerse monja. 
Los monjes le aconsejaron orar para obtener un renacimiento más propicio en un cuerpo masculino. Ella les respondió que en la realidad última, no existen ya ni hombre ni mujer así como no existen el "yo" y el "mío", e hizo voto de continuar manifestándose en un cuerpo de mujer para ayudar a todos los seres, hasta que el océano de la existencia samsárica se seque.

Las dos formas más conocidas de Tara son la verde y la blanca, así como 21 manifestaciones que son objeto de una bella plegaria. La Tara verde protege de los miedos, de los peligros y de los enemigos, que ella doma pacíficamente. La Tara blanca es invocada a menudo para obtener curación y longevidad. Arquetipo del principio femenino, Tara ha podido ser aceptada en tanto que buda femenino gracias a la aparición del tantrismo. 
Tara salva la vida del señor Shiva:

La leyenda comienza con el batir del mar entre los Asuras y los Devas (enemigos desde la antigua tradición hinduista). El Señor Shiva bebió el veneno (halahala) que fue creado del batir del océano, en el proceso se le pone azul la garganta y se gana el epíteto de (Nilakantha).
Tras terminar la guerra y luego de salvar el mundo, de la destrucción y el caos total,  cae inconsciente bajo el poderoso efecto del veneno que había tragado anteriormente. Tara  (la Madre Tara) aparece en escena y toma a Shiva en su regazo delicadamente. Ella le da de beber la leche de sus pechos, contrarrestando el veneno y ayudándolo a recuperarse. Shiva siempre le estará eternamente agradecido, su compasión y el amor marcarán el caracter de esta diosa.

La diosa Tara sostiene un recipiente hecho con un cráneo humano, dos espadas sangrientas y una flor de loto, y está de pie sobre su esposo Shiva. Detrás se ven dos piras funerarias. Generalmente se asocia a la diosa Kali con esta imagen, por lo que las dos diosas son prácticamente indistinguibles.