Del tiempo a partir de un átomo, al tiempo eterno. Creaciones.






“Hay un tiempo para la disolución atómica, y un tiempo para la disolución universal. Hay un tiempo para la aniquilación del cuerpo del ser humano, y hay un tiempo para la aniquilación del cuerpo universal.” - A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada.

El tiempo eterno.

El tiempo eterno es la fuente primigenia. Es inmutable, ilimitado e impersonal. Es únicamente el tiempo quien mantiene un registro de creación, manutención y destrucción de la manifestación material. Esta manifestación cósmica, esta manifestación material, es la manifestación objetiva del Señor Supremo; mostrándonos este aspecto impersonal y no manifestado denominado tiempo. Esta exposición cósmica es tal como es ahora, era igual en el pasado y continuará de la misma manera en el futuro.
El tiempo a partir del átomo.

La partícula elemental de la manifestación material, que es indivisible, sutil y que no forma parte de un cuerpo, se denomina átomo. Existe siempre como entidad, pues después de la disolución de todas las formas no se destruye, sino que está en constante transformación. Este cuerpo material no es sino la combinación de esos átomos.

Los átomos son el estado elemental del universo manifestado. Cuando permanecen en su propia forma son ilimitados, pues no forman los diferentes cuerpos físicos. Estimar el tiempo es estimar el movimiento de la combinación atómica de los cuerpos. Este tiempo atómico se mide de acuerdo con el espacio atómico específico que cubre, denominándose como el gran tiempo. Este cálculo completo del tiempo de la creación, mantenimiento y disolución, es medido en términos de la circulación de los sistemas planetarios totales hasta el fin de la creación.

El tiempo es la potencia del todopoderoso Hari, que controla todo movimiento físico, aunque Él no es visible en el mundo físico.

Las estrellas influyentes, los planetas, los astros luminosos y los átomos de todas partes del universo están girando en sus respectivas órbitas bajo la dirección del Supremo, representando este gran tiempo. Los cuatros milenios se denominan los yugas Satya, Dvapara y Kali. El número total de años de todos éstos en conjunto es igual a 4.320.000 años terrestres, de 360 años por cada 1 de origen celestial.

Creaciones naturales de la energía externa del Señor.

El cautiverio material es la más fuerte de las influencias dominadas por la ignorancia, donde el ser humano olvida su relación con Dios y es dominada por el apego y la falsa identificación de que este cuerpo es suyo y le pertenece.

1. La creación del total de los componentes materiales.

2. Ego falso, donde reside la ilusoria identificación del cuerpo y la mente con el alma en sí.

3. Percepciones sensoriales.

4. Creación del conocimiento.

5. Modalidad de la bondad (mente)

6. Modalidad de la ignorancia

Creaciones de Brahma (modalidad de la pasión)

7. Creaciones de las entidades inmóviles, prácticamente inconscientes, las cuales tienen sentimientos internos.

8. Creaciones de especies de categoría inferiores, que desean y tienen conocimiento de su hambre y su sed, pero no pueden recordar nada en su corazón.

9. Creación de los seres humanos, donde la pasión es muy prominente.